La emoción y el valor de los mejores toreros a cuerpo limpio del mundo cuajó en los tendidos de la monumental de Aguascalientes, en la que fue la primera competición de este tipo que se celebraba en México. Un concurso vibrante que tuvo como nota negativa la espectacular cogida del saltador francés Guillaume Vergonzeanne en su intento de conseguir una “rondada mortal” en el último toro de la tarde, corrido como exhibición. El especialista francés fue alcanzado por el toro en el momento de iniciar el vuelo, lanzándolo por los aires a más de tres metros de altura. La caída provocó en el joven saltador un traumatismo craneoencefálico severo y un esguince cervical del que ya se recupera en su domicilio.

El saltador francés Guillaume Vergonzeanne en uno de sus saltos antes de caer herido.

Con más de 7.000 personas en los tendidos se lidiaron 6 toros, a cuerpo limpio, de los prestigiosos hierros mexicanos de Montecristo, El Vergel y La Playa, la mayoría de ellos excelentemente presentados, con cuajo y generosos pitones. Y de juego variado, destacando los astados de El Vergel que ofrecieron un extraordinario comportamiento con casta, entrega y bravura.

El formato del festejo constó de rondas eliminatorias, una semifinal y una apasionante final, mano a mano. El público hidrocálido pudo disfrutar con los recortes de Jonatan Estébanez “Peta” y Cristian Moras, los ajustados quiebros de David Ramírez “Peque” y Pedro Miguel Carolino, y los saltos de los hermanos Vergonzeanne acompañados de David Laplace. Mención especial merece la actuación de los dos finalistas, Eusebio Sacristán “Use” y Dany Alonso, este último vencedor de este primer e histórico concurso de recortadores de México. Dos estilos bien diferenciados aunque complementarios para crear un espectáculo de primer nivel hicieron levantar al público de sus asientos en numerosas ocasiones. Eusebio tirando de raza, de casta y no dejándose ganar la pelea en ningún momento, acudiendo a porta gayola en cada uno de los tres toros a los que se enfrentó demostrando las ganas, la entrega y el corazón de su tauromaquia. El zamorano Dany Alonso, con la torería por bandera desde el arranque del paseíllo, desprendió sentimiento, arte, temple y torería. Dejó galopar a los toros, ofreciéndoles todas las ventajas y conectó con el público mejicano desde los inicios. Dos auténticos gallos de pelea que regalaron a los aficionados hidrocálidos una vibrante final llena de recortes milimétricos, saltos poderosos y arriesgados quiebros con los que cerró actuación el ganador Dany Alonso. Sin duda una final de altos vuelos a la altura de un evento histórico.

El trapío fue la nota predominante de los astados que saltaron al ruedo.

La exhibición de saltos final en la que Guillaume Vergonzeanne resultó herido volvió a demostrar que la disciplina del vuelo tiene un nombre propio, Nicolas Vergonzeanne que con 8 campeonatos de Francia de saltos en sus espaldas y tras ver herido de gravedad a su hermano, continuó la lidia del astado y junto a David Laplace ofreció un bonito recital de saltos.

Una aclamada vuelta al ruedo de todos los actuantes, con el público entregado y en pie, puso el broche final a este trocito de historia del festejo popular. Un nuevo reto e hito que Toropasión suma a los ya conseguidos con la celebración del primer concurso de recortadores en La Maestranza de Sevilla o la Monumental de Barcelona.

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